La pornografía está contaminando a muchos cristianos
Muchos cristianos no se animan a hablar contra la pornografía en los medios de comunicación porque consideran que es algo que tiene que ver con la libertad humana. Cuando la pornografía lo que hace es quitar esa libertad. La sociedad menos libre acabará siendo la más pervertida. A nadie le queremos quitar la libertad, pero el Estado es el que decide qué se puede vender y qué no se puede vender. Del mismo modo que no se permite atentar contra el honor de alguien, hay que entender que la pornografía atenta contra la dignidad del ser humano que aparece en esas fotos o películas. Nadie debería aceptar dinero por hacer ese trabajo, no es un trabajo.